El Reino de Dahomey, se hallaba al Oeste del continente africano, en el lugar que hoy en día se encuentra la República de Benín. El rey Houegbadja creo un cuerpo de seguridad y escolta formado exclusivamente por mujeres a las que se le sometia a disciplinados y duros entrenamientos, que convirtio a las amazonas en uno de los ejércitos más temidos de Africa.
Las amazonas tenian una preparación física, estratégica y militar y eran entrenadas desde niñas, rigíendose por unas estrictísimas reglas que las obligaba a ser vírgenes y por lo tanto no poder tener vida conyugal ni descendencia.
Los comerciantes daneses de esclavos, negociaron con el rey de Dahomey y le ofrecieron rifles Winchester para las Amazonas, a cambio de convertirlas en un ejercito que se dedicaba a hacer prisioneros que después eran vendidos como esclavos.
Entre 1708 y l732, rey Agadja con su ejercito de Amazonas realizo la captura de más de 2 millones de prisioneros que fueron vendidos a comerciantes daneses, como esclavos para America Europa.
Las Amazonas de Dahomey, tras las batallas solían cortar las cabezas de sus enemigos caídos y exhibirlas como un trofeo de guerra.
En el reino de Dahomey la etnia Fon tenia la tradicción de realizar sacrificios humanos y esa crueldad extrema se convirtio en costumbre de cortar la cabeza de los vencidos en batalla.
Francia en la segunda mitad del siglo XIX comenzó a dominar y colonizar la región e Dahomey, que se le resistía debido a la primera la formación física, estratégica y militar del ejército de amazonas, quienes habían sido entrenadas desde niñas y se regían por unas estrictísimas reglas que las obligaba a ser vírgenes y por lo tanto no poder tener vida conyugal ni descendencia, pero además combatian semidesnudas, algo que descentraba a los soldados franceses a la hora de clavarles la bayoneta; momento que aprovechaban las amazonas para matar a los soldados franceses de manera cruel y sanguinaria.